Lo que nos suele pasar a todos cuando queremos organizar una fiesta del tipo que sea, es que se nos presentan numerosos factores en los que tenemos que fijarnos para que todo salga bien: la elección del restaurante o del local donde vamos a celebrarlo, el menú que vamos a ofrecer a nuestros invitados, alguna sorpresa para que el evento sea único e inolvidable, e incluso en muchos casos (y cada vez más a menudo) se considera la opción de hacer un regalo a los asistentes al evento; este regalo no tiene por qué ser caro ni nada maravilloso del otro mundo, pero si nos devanamos un poco los sesos encontraremos algunos artículos únicos y curiosos que podemos regalar como agradecimiento por la asistencia a tu fiesta. Lo que se conoce popularmente como un detallito de cortesía. No es necesario tirar la casa por la ventana para quedar bien con todo el mundo y que además se lleven un recuerdo tuyo.
En el caso de los cumpleaños de los niños a veces la cosa se complica a la hora de escoger un detalle para ellos, porque le damos muchas vueltas a la cabeza, pero si os paráis a pensar o a buscar ideas os daréis cuenta de que es la fiesta o evento más fácil de organizar y para quien más sencillo es regalar, ya que puede ser casi cualquier cosa pensada para su edad. Si va a ser una fiesta pequeña en la que no te vas a complicar mucho, puedes regalar unos lápices de colores o unas pinturas de cera que les puedan ser de utilidad en el día a día escolar. Pero una idea mejor y que cambia completamente el panorama y actitud de la fiesta, es sustituir una pintura para papel por pintura para la cara, lo que estimulará la imaginación de los peques al mismo tiempo que se lo pasarán como indios (es posible que se pinten como indios). Si te decantas por esta opción tengo que advertirte que puede que a los padres de los niños no les haga mucha gracia esta idea, ya que serán ellos a los que les toque la jornada de limpieza; y como a grandes problemas, grandes soluciones, no deberías tener problemas si en la propia invitación aconsejas que los niños lleven ropa vieja o que no usan.
Otra opción simple pero que puede tener una buena acogida entre el público joven y sus progenitores es dar como detalle un pequeño puzzle o rompecabezas. Puedes elegir modelos diferentes para que los niños los intercambien entre sí, y se entretengan jugando con ellos de una forma más tranquila, además de llevarse un recuerdo. Además existen algunos puzzles que vienen en blanco para que los niños puedan pintarlo. Esto resulta perfecto para organizar juegos y actividades, ya que cada uno realiza su propio diseño y después lo intercambian con otros niños para intentar reconstruirlo de nuevo.
Sin embargo, si vas a realizar actividades al aire libre, como un parque acuático, u organizar algún tipo de celebración dentro de un centro comercial para que los peques vayan al cine, es posible que alguno se pierda o se extravíe de la ruta pensada y se vaya a dar una vuelta en solitario… ya sabemos como son los niños. Entonces hay ciertos artículos que podemos regalar y que servirán además para tenerlos controlados: por ejemplo, una gorra o visera; se adquieren unas gorras básicas de un mismo color, que además de servirles de protección solar, servirá para tenerlos localizados en todo momento y fácilmente reconocibles.
Estas son algunas de las ideas o claves para que tanto grandes como pequeños puedan disfrutar de una gran fiesta de cumpleaños.
David Alonso
