Cuando busca un psicólogo o un consejero para verlo en persona, generalmente funciona así. Le pide a su médico una remisión, u obtiene el nombre de alguien que le recomienda un amigo suyo y hace una cita. No tiene idea de si él o ella es una buena opción para usted. Su médico puede hablar muy bien de la persona y su experiencia, o su amigo puede estar entusiasmado con lo comprensiva que es, pero eso no significa que este sea el terapeuta adecuado PARA USTED. En mi experiencia, una gran parte de una relación de psicoterapia exitosa implica la conexión personal entre dos personas. A veces los clientes vienen a verme y yo simplemente los «entiendo». Siento una fuerte conexión empática y desarrollamos una buena relación de trabajo de inmediato. Otros clientes vienen por algunas sesiones y deciden probar con otra persona. No soy el terapeuta adecuado para todos.
Desde su punto de vista, podría ir a ver a un psicólogo o un consejero y tener un fuerte sentido de conexión. Se siente comprendido, que no es lo mismo que sentirse relajado y a gusto. Un buen terapeuta a menudo le dirá cosas que lo incomodan pero que se sienten VERDADERAS. O, por otro lado, puede visitar a un psicoterapeuta durante algunas sesiones y salir sintiéndose como si no hubiera «hecho clic». Siempre que alguien me pide que lo refiera a otro terapeuta, trato de dar algunos nombres y recomiendo concertar citas con todos ellos. Lo más probable es que se sienta mejor entendido y más en sintonía con uno de ellos.
La terapia en persona tiene muchas ventajas sobre la consejería en línea, pero si está buscando un terapeuta a distancia, puede visitar el sitio web del proveedor y conocerlo en profundidad. A menudo, los profesionales que ofrecen dichos servicios proporcionan artículos extensos, información de antecedentes y publicaciones en blogs en sus sitios; muchos de ellos también tienen videos, que le dan la oportunidad de «filtrar» a esa persona con anticipación. Puede tener una idea de su presencia emocional y decidir si esa persona sería una buena opción para usted. Esa es la única ventaja que tiene la terapia de Skype sobre hacer una cita en persona con alguien que nunca ha conocido.
Lee todos los artículos y publicaciones que puedas y comprueba si su forma de ver las cosas te suena a verdad o te ayuda a ver algo sobre ti que no habías considerado antes. Lea todo lo que pueda sobre sus antecedentes, su orientación teórica y su experiencia clínica. Asegúrese de leer también su declaración de divulgación y averigüe sus políticas y procedimientos para realizar pagos, cancelar sesiones e interactuar con su compañía de seguros médicos. Pocos proveedores de seguros le reembolsarán el asesoramiento telefónico o en línea, lo que significa que tendrá que pagar estos servicios de su bolsillo.
La elección de un terapeuta es una decisión importante y, a menudo, confusa; Espero que este artículo le ayude a tomar una decisión informada.
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