Tengo un Grinch interior. La forma en que se manifiesta es en la respuesta que siento por dentro a todo, ya sea otra persona, el calor del sol, es la sensación de estar carbonizado. Trozos de sentimientos todos ásperos y sucios dando vueltas en mi estómago esperando una excusa para estallar.
En momentos como este, cuando siento que el Grinch crece exponencialmente dentro de mí, es difícil para mí recordar reconocer a mi pobre perra mientras entra en su octavo día de tener que usar un gran cono de plástico blanco alrededor de su cabeza Son momentos como estos, cuando estoy en mi Grinchiest, eso me ofrece la oportunidad de profundizar realmente y acceder a la fuerza que tengo (todos tenemos) para ser amable donde puedo, incluso cuando ser amable no es fácil. Es fácil para mí inclinarme y besar a mis perros y acariciar sus cabezas, incluso cuando me he puesto la personalidad del Grinch, pero a veces es muy, muy difícil para mí ser amable con otra persona. Cuando me siento Grinch, parece que la gente se pone en mi último nervio muy fácilmente con muy poca provocación.
Y, sin embargo, cuando puedo ser amable, incluso en las formas más benignas, como reconocer al tipo de UPS que está entregando paquetes a 96 grados de temperatura con al menos la misma humedad, termino sintiéndome un poco más ligero. No tan pesado. Debo admitirle que esto requiere práctica. Esto es amable a pesar de querer golpear a alguien. Pero la recompensa es que creo que cada vez que practicamos ser amables, borramos solo un poco del Grinch dentro de nosotros. Se vuelve un poco más pálido.
Cuando estaba realmente inseguro acerca de cómo me encontraba con la gente y estaba tan concentrado en MÍ, mi esposo a menudo me recordaba (con su tierna manera de Brookly…) que la mayoría de las personas solo están interesadas en sí mismas y en realidad no están pagando eso. Mucha atención a mí. Esto fue útil. Me ayuda a mirar a todos los que se cruzan en mi camino como ser humano en este camino de la vida conmigo. A veces las personas van más adelante, otras no y otras son paralelas a mí. La idea importante para mí ha sido recordar que ellos tienen sus vidas y sus preocupaciones como yo. Entonces, cuando puedo, trato de reconocer a otras personas, incluso si es solo esa sonrisa de «reconocimiento» que hacemos los humanos o el asentimiento de la cabeza. Y cuando sea apropiado, como con el tipo de UPS, hágales saber que los veo.
Creo que probablemente sea mejor para nosotros a largo plazo superar nuestro Grinch-ness y al menos tener la intención de ser amables. Recuerdo cuando dejé que mi Grinch dirigiera mi vida, bueno; un comportamiento bastante feo salió de mí. Si hubiera seguido reaccionando a la vida de esa manera, habría terminado petrificándome de adentro hacia afuera y me habría congelado en mi negatividad. Olvídalo, ¡me gusta mucho bailar!
Entonces, si tienes un Grinch dentro de ti, acarícialo y hazle saber que lo amas y luego encuentra formas a lo largo del día de ser amable con los demás (lo que sea que esos otros sean contigo) y descubre la libertad que proviene del lado suave de la vida.