El estress durante el embarazo

El estado emocional es muy importante durante el embarazo, por la madre transmite sus hormonas al feto.
Por lo que si queremos que nuestro pequeño se desarrolle la mejor forma posible debemos intentar protegernos del estrés.
Pensemos que hace años cuando una mujer cuando se casaba o se quedaba embarazada el trabajo quedaba en un segundo plano y así sólo se podía centrar en su facultad de ser esposa y madre.
Pero ahora el cuento ha cambiado mucho y la aportación de la mujer a la sociedad actual en todos los ámbitos incluido el laboral y el propio desarrollo profesional obliga a muchas familias a intentar conciliar la vida en pareja, el tener hijos, el trabajo intentando que todos estos ingredientes preparen una buena ensalada.
Es verdad que cada vez las empresas sobre todo de cierto tamaño están preparadas para compaginar el embarazo y trabajo.
Pero tampoco debemos desdeñar que todo esto implica los factores de estrés más grandes ya que el cansancio y la sobre excitación causada por el trabajo puede amenazar a la salud de tu hijo.
Según parece los últimos estudios científicos están alarmando sobre los posibles efectos de las hormonas que están implicadas en el estrés ejercen sobre el desarrollo del cerebro del pequeño es lógico que no estamos hablando de momentos puntuales sino del estrés mantenido tanto por problemas personales como laborales como por ejemplo pueden llegar a ser el exceso de trabajo o conflictos personales y también laborales en algunos casos de este estrés también entra la preocupación causada por el hecho de estar embarazadas en estos casos pensamos que el estrés no debe de estar justificado.
Existen diferentes sistemas para abordar el problema pero sobre todo tenemos que tener muy claro que la energía es la que es y tenemos que saber administrarla si sabemos que estamos más cansadas con falta de sueño o notamos nuestro cuerpo como en un estado de agotamiento, donde aparecen síntomas de un sueño irresistible.
Junto con mareos, desmayos y una tensión muy baja esto puede ser dado porque el pequeño necesita más ciego sanguíneo donde esté va preferentemente al pequeño por lo que nuestro cuerpo se siente forzado.
Pensemos que la necesaria disolución de la sangre para el intercambio a través de la placenta sea más fácil habrá una ligera anemia está es normal pero va causarnos mayor cansancio y menor resistencia al exceso de trabajo según va avanzando la gestación.
Entre la semana 30 y 34 existe una mayor sobrecarga del sistema circulatorio por lo que tenemos que tener muy claro que hay que descansar más, por ejemplo puede llegar a ser muy interesante el tomar una siesta a mediodía si esto por las circunstancias lo posible debemos intentar acostarnos como mínimo media hora más temprano de lo que estábamos acostumbrados pues así daremos un mayor descanso a nuestro organismo.
Si tenemos un sobre estrés de trabajo y nos encontramos mal debemos comentarlo al médico o la matrona para así nos ayuden a hacer frente al problema, si tenemos que pedir una analítica para comprobar si hay una anemia más severa de lo normal o incluso un problema de tiroides que pueden inducir a un cansancio o a un estrés excesivo

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